Mis fieles escudero de batallas (Jesu y el Milhojas)
Por Cristian Graña.
Conocí a Budi un Domingo cualquiera en el año 1996.
Estaba tomando una pizza con mi primo y entró un chico a las haciendo "eses" al local.
Desde el primer momento me llamó la atención su sonrisa, sus bromas.. la luz que irradiaban sus ojos denotaban a un chico feliz y extrovertido.
A veces, sin saber uno por qué, te das cuenta en un segundo que una persona ha llegado a tu vida para quedarse.
Fueron pasando los años y un día, decidió dejar los muebles, las tarimas y el cepillo, para embarcarse en la mayor aventura de su vida, el trabajo embarcado y en en las plataformas petrolíferas.
Pasaron los años, el mar lo cautivó; como hablaba de su oficio y la pasión con la que narraba las historias de alta mar me hicieron comprender que realmente no era su oficio. Más bien era su pasión.
Durante este periodo en alta mar, Cris tuvo tiempo para enamorarse de una joven Ribeiriense. Formó una preciosa familia dando vida a dos preciosas niñas, Alma y Candela. Con el sudor y el esfuerzo de su trabajo, construyó su hogar en su aldea natal, San Martiño.
Hace no mucho, un día cualquiera, Cris viene a mi casa y me comunica que tiene Parkinson. Uno, ante una noticia así, no sabe muy bien que decir. Tuve que reprimir los sentimientos de tristeza que en ese momento me invadieron, y ponerme la careta del típico que da ánimos y que dice que todo va a salir bien. La realidad es que me quedé jodido y muy preocupado.
Ahora el Parkinson le ha dado una nueva vida, una oportunidad de desarrollarse como persona y sacar todo el potencial que lleva dentro.
Doy fe de que vas por el buen camino amigo. Se cierran unas puertas y se abren otras. cada día leo tu blog, recibo novedades de tu progreso, tu nueva experiencia como formador, Alma de Candela comenzando con muy buen pie...
Que tu nueva realidad te deparará un mundo más feliz que el que tenías no es una esperanza, es una realidad.
Pd: "Que tengan buen viaje los guerreros que son fieles a su pueblo"
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